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Bienvenidos una vez más a mis letras, era como enero 5 de 2020 mientras yo estaba peyoteando en una fiesta de lo lindo en el Carmen de Apicalá, pensando y feliz al tiempo en lo hermoso que vi ese día llegando al rave en el parqueadero, habían unas peyotes que no eran de mi parcheeee y yo ¡¡¡woooow que estiloooo, vamoooooo!!! y obvio le hice su merecida historia de momento hahahaha; por otro lado el motha fckn Covid-19 viajaba por todo el mundo como si nada, preparado para hacer un mierdero. Mientras el covid nos cagaba la vida de ipso facto me preparaba para producir la nueva colección Flower Power a inicios de marzo. A finales de febrero, ya estaba todo empezando a ponerse raro, los medios diciendo que el covid está matando personas por todo el mundo a lo que marca… cuando menos pensamos inicio marzo y pummmm qué cuarentena y qué tin, qué tan, que encerrados todos y que nadie puede salir porque se pueden contagiar y así fue, metidos en casa estrictamente y todo se fue a la P(uta) M(ierda). Y yo estaba hecho mierda porque cerraron todo, comercio, industria, aglomeraciones… bueno ustedes saben. Con la fábrica cerrada, con un futuro cercano impredecible sin saber que va a pasar… sale a relucir un factor de esos que dirían en clase “no se le olvide el DOFA” y justo en la A de Amenaza que está en el eje externo y que no se puede controlar. Mientras las amenazas se vuelven una oportunidad yo pensaba “jueputa, ¿Cuánto tiempo estaremos así?” Yo tenía todo planeado para lanzar Flower Power a inicios de agosto. Tuvieron que pasar 2 meses para que el país colapsara y empezara a moverse de nuevo la economía, sino fritos no la damos en este país por obvias razones, guiño-guiño.

A finales de mayo ya la fábrica estaba volviendo a operar, pero con un ligero cambio en los tiempos de entrega ya que, por orden de salubridad nacional, las fábricas solo pueden operar con la mitad de los colaboradores respetando la distancia y esos protocolos. Esto hace que el tiempo de entrega aumente por no tener las mismas manos confeccionando al tiempo. Ya sabiendo eso en cuanto antes empecé a darle movimiento… Haciendo cuentas de tiempo estarían precisas para agosto y empezar a vender rápido porque no había lanzado una colección desde hacía un año y eso me mortificaba, ya que al tiempo tenía deudas, no tenía ingresos porque ya había vendido todo, el desespero de estar en casa sin poder hacer nada y saber que iba directo a la quiebra sino manejaba los tiempos… aprender a manejar eso de no tener el control de las cosas es muy difícil cuando no depende de uno mismo.

Empezó la producción y yo me puse manos a la obra con Flower Power así que debía montar una campaña estratégica de expectativa y de lanzamiento para volver con toda, ya lo necesitaba, necesitaba de la magia que me da Peyote en mi vida y además de motivarme porque fue un semestre difícil y de muchos videos que la cuarentena también trajo para mi vida, mostrándome la realidad de muchas cosas que no me había dado cuenta tanto del negocio como en lo personal. Pero recordé lo que leí en mi investigación sobre la colección, así como lo dije en un post que puse en Instagram, que por cierto deberían ir a mirarlo, la libertad y el amor siempre serán nuestra mejor arma para transformar las cosas. Y así fue como empecé a cambiar muchas cosas de mi vida como de Peyote al tiempo.

Pero ¿Cómo aproveche el tiempo? Bueno me puse unos objetivos que debía hacer si o si para adaptar a Peyote a las necesidades que me exigía el mercado para evolucionar y afrontar estos momentos de crisis. Pero aún faltaba una mala noticia para que terminara de detonar mi espíritu interior y pensar que nada se podía poner peor. Se acercaba la fecha de entrega por parte de la fábrica y yo como he de esperar lo que me iban a decir saque a relucir mi resiliencia para no dejarme bajar la moral a esas alturas del partido. El problema de las fábricas en mi caso han sido los tiempos, porque son incumplidos con las fechas de entrega y para el 2020 como no iban a fallar en eso, lo peor no fue que fallaron con eso que se sabía, sino cuando me entregaron las gorras la gran mayoría de los productos salieron con defectos o mal hechas y ahí fue el boom. Me rayé demasiado, me ofendí por toda la situación en la que me encontraba en ese momento porque yo sabía que sería otro tiempo para que me arreglaran la cagada en la que me embalaron. Mi enemigo de siempre, el tiempo, poniéndome las batallas más duras. Solo me quedo tener paciencia porque no tenía otra opción. Otro mes esperando la entrega, ya con ese detalle tuve que cambiar mi fecha de lanzamiento para el aniversario de Peyote el 30 de septiembre, es libra y no virgo como lo dije en una entrada anterior hahaha.

Es ahí donde mi pasión y el amor a Peyote no me dejo tumbar y empecé de una a trabajar en esas debilidades como empresa. Ya las tenía identificadas y era el momento de volverlas una oportunidad. Eran 3 puntos los que debía corregir, el primero de ellos la página web, y por supuesto que era el punto primordial de todos porque en el año que debía tenerla montada no lo estuvo y la vida me la cobro, sabía que debía tener mi tienda online funcionando 24 horas sin importar lo que pase, además de darnos comodidad tanto a ustedes como a mí al momento de hacer un intercambio de compra y venta. La segunda fue tomar acción para reducir tiempos de producción y confección con la fábrica, así que me puse a estudiar toda la servucción de mi negocio y encontrar los puntos donde estaba fallando para corregirlos de ahí en adelante en las siguientes colecciones y la tercera era trabajar en la estrategia y el concepto de Flower Power. Esperemos que los cambios que hice funcionen para lo que viene.

Paso el tiempo que me habían dado para la entrega y faltaban 15 días para el lanzamiento, tenía todo encimaaaaa y poco tiempo para el aniversario. La página web estaba terminando de construirse, la estrategia ya estaba montada, el concepto visual que quería mostrar estaba definido todo estaba listo para producirse apenas tuviera las gorras en mis manos. La fecha de entrega no tuvo final feliz porque tampoco me hicieron la entrega, mi desespero iba en aumento porque ya iba pasar un año calendario completo sin mover el negocio, me preocupaba que mis clientes y seguidores abandonaran la marca y yo quedarme viendo un chispero cuando tuviera todo en mis manos, pero la mejor recompensa fue saber que ustedes siguieron ahí apoyándome y esperando por la colección… eso me motivo y sabía que teníamos que romperla; mientras yo metía presión en la fábrica para que se pusieran serios y dejaran de darme excusas para la entrega. Iniciando noviembre por fin tuve mis gorras en la peyotecueva pero con un detalle final que no esperaba y fue que uno de los diseños de las gorras volvió a salir mal, esta vez se demoraron en darme solución 3 meses después entregándome las gorras bien hechas, al punto que cuando ustedes lean esto las gorras acaba de salir en el último drop de Flower Power (espero les haya gustado).

Finalmente, el 7 de diciembre de 2020 salió al aire la quinta colección de Peyote, Flower Power y fue un ¡éxito! Logré todos mis objetivos propuestos inicialmente que fue el desarrollo de la estrategia de expectativa y lanzamiento de la colección, además que se empezó a vender por primera vez en la página web y eso fue una chimba, porque tuve el tiempo de dejarla como se ve ahorita, el e-commerce funcionando de lo lindo y ustedes ahí re ásperos comprando sus Peyotes sin ningún problema, lo único malo fue que me robaron el celular 5 días después jodiéndome la vida.

La colección la dividí en 3 partes para que me diera tiempo en todo mientras se arreglaban los errores de producción. El drop principal fue Flower Power, seguido de BadTrip y finalmente Lucidez. Si han seguido la historia de la colección es algo muy similar a lo que pasa en un estado acido, inicialmente es la explosión de magia, luego de eso el mal viaje y por último la tranquilidad del trip. Y si le hacen otra analogía a la vuelta es por todo lo que tuve que pasar para lanzar esta colección de locos en un año aún más re loco.

Esta colección para mí fue divina porque me hizo crecer como marca, como empresa y más como persona. Corregí errores para minimizar en el futuro y descubrí oportunidades para adaptar en el presente. No me arrepiento de mi pasado porque es ahí donde veo la experiencia y aprendo para cagarla barato. No dejo de creer en un segundo en Peyote, cada día que pasa amo y soy más fan de mi marca.

De nuevo gracias por estar en este magictrip, por seguirme en todas mis locuras y por apoyarme en todo lo que hago, ese es el amor más gratificante que me ha regalado la vida. Espero seguirlos sorprendiendo con nuevas colecciones aún más chimbas. Ahhh no se les olvide seguirme en todas mis redes sociales, en cualquiera que se les ocurra como @Peyoteco.

Nos leemos en una próxima entrada ¡¡¡Los amoooooo!!!

Pd: Se me olvidó mencionarles que como en cada colección trato de innovar en algo, para esta ocasión saque dos nuevos productos: un Bucket Hat y una gorra 5 panels.

Pd2: No olviden ver el video que tanto me pidieron de #comolavartugorraencasasinperderlacabeza en YouTube.

Pd3: Me tome un break de 6 horas y una temporada de Vikingos para terminar este blog hahahahaha.

¡Dímelooo! 🤠